ESTUDIO// Investigadores aplican nueva técnica que descubrió alto consumo de plástico en leones y lobos marinos
El Dr. Cristóbal Galbán, académico del Centro GEMA, participó en estudio internacional que analizó los excrementos de estos mamíferos en Chile y Perú, comprobando que el 68% de las muestras contenían fragmentos y fibras, la mayoría de color azul.
Durante los últimos años, científicos de distintos países han puesto el foco de su trabajo en investigar la presencia de microplástico en el mar y sus consecuencias en la fauna marina.
Uno de ellos es el académico del Centro GEMA, Genómica, Ecología y Medio Ambiente, Dr. Cristóbal Galbán, quien participó entre 2017 y 2018 en el proyecto “Monitoring the occurrence of microplastic ingestion in Otariids along the Peruvian and Chilean costas”, junto a un grupo internacional de investigadores del Reino Unido, Estados Unidos y Perú.
El objetivo del trabajo fue detectar la presencia de polímeros de plástico en colonias de leones y lobos marinos en las costas de Chile y Perú. Para ello, decidieron recolectar excremento y analizarlo, lo que constituye una innovación investigativa en el estudio del microplástico presente en el mar.
El Dr. Galbán explica que “estos mamíferos son predadores topes en la cadena, por lo que podíamos prever que si alguno de los animales inferiores consume plástico, ellos lo iban a contener en sus heces”.
Y los resultados fueron reveladores, pues los científicos comprobaron que el 68% de los excrementos examinados contenían fragmentos/fibras, en su mayoría de color azul. Además de ello, confirmaron que el 81,5% de estos fragmentos/fibras eran de origen antropogénico, es decir directamente producidos por la actividad del hombre.
Para financiar este proyecto, cada investigador usó fondos propios de diferentes organizaciones, como por ejemplo de Conicyt y Fondecyt, de la Morris Animal Foundation y de algunos proyectos regionales en el caso de las muestras recogidas en el sur de Chile.
«Ha sido un trabajo muy colaborativo la recolección de fondos. Y ahora el Centro de Nanotecnología nos ayudará con más muestras de aves marinas, cóndor y diferentes especies. Queremos ver qué pasa a nivel terrestre», explica Galbán.
Las conclusiones del trabajo también se centraron en la validación de la técnica de rastreo, ya que examinar las heces de los animales representa una técnica no invasiva y útil.
“Creemos que el estudio puede ser desarrollado a gran escala, ya que esta técnica no requiere de gente especializada para su éxito. Un organismo público o una persona natural puede realizar la recolección de las muestras y enviarlas a algún laboratorio de referencia”, comenta el Dr. Galbán, quien agrega que “estos bioindicadores son de mucha utilidad para futuros planes de vigilancia o manejo en diferentes lugares del mundo”.